Sharp ha logrado situarse entre las compañías líderes a escala mundial en materia ambiental, social y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés), según la última evaluación de Morgan Stanley Capital Internacional (MSCI), la agencia de calificación internacional más relevante en este ámbito. La creación de la División de Promoción ESG por parte de Sharp, en julio de 2022, y sus seis décadas de desarrollo e innovación en el mercado fotovoltaico han sido dos de los factores más valorados para que la compañía haya logrado la calificación AA, dos niveles por encima de la BBB obtenida en 2021.
La creación de la división antes mencionada ha permitido a Sharp intensificar su política de gestión ESG en cuatro líneas de actuación fundamentales. La primera de ellas, en el plano ambiental, contempla la ampliación de su oferta de sistemas fotovoltaicos residenciales, industriales y para plantas de producción de energía solar. A este respecto, cabe destacar que, en 2021, los envíos de soluciones fotovoltaicas de Sharp ascendieron a 17 GW de potencia, el equivalente a evitar la emisión de seis millones de toneladas de CO2.
Asimismo, la compañía seguirá trabajando para lograr el objetivo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero procedentes de su actividad en el año 2050. Como parte de su estrategia medioambiental ‘Eco Vision 2050’, Sharp se ha impuesto objetivos intermedios de reducción del 40% en 2030 y del 60% en 2035. Para lograrlo disminuirá su dependencia de los combustibles fósiles mediante la instalación de sistemas de energía solar en sus factorías o la electrificación de su flota de vehículos.
Las tres líneas de actuación restantes contemplan, en primer lugar, el fortalecimiento de su negocio de soluciones y servicios para la mejora de la calidad del aire, los alimentos y el agua, y la promoción así de estilos de vida saludables. En segundo lugar, Sharp centra su política de gestión de las personas en la retención del talento, mediante la mejora de su sistema de retribución, basado en el rendimiento, y de apoyo al crecimiento de los empleados.
En tercer y último lugar, la compañía persigue consolidar su presencia global, mediante una estrategia de ventas que permita el despliegue mundial y simultáneo de soluciones de vanguardia y el desarrollo de productos y servicios adaptados a los estilos de vida de cada región.
Cabe señalar que MSCI analiza la capacidad de más de 2.900 compañías de todo el mundo de gestionar los riesgos y oportunidades ambientales, sociales y de gobierno corporativo, factores esenciales desde el punto de vista de impacto financiero, y la evalúa en una escala de siete puntos (desde "AAA", la calificación más alta, hasta "CCC", la más baja).